Los recubrimientos DMT son la solución más efectiva y económica cuando las grasas y aceites no pueden ser utilizados o son costosos y demandan mucha mano de obra para aplicarse, en particular en instalaciones con alta contaminación por polvo, altas temperaturas o con alto grado de humedad. DMT actúa directamente sobre la estructura molecular de las super­ficies con una alta adhesión mecánica, homogeneizándola y reduciendo las elevadas cargas puntuales en la estructura del material.